La Faucosa
Un apiñonado puñado de casas que la distancia interpretaba como engullido por la maleza y el olvido. Así fue como La Faucosa fantaseó por mi mente hasta encontrar su camino y a su mejor valedor, y último habitante, hasta 1974, Silvino García González, hijo de Jesús el jurado de la Hueria. ¡Un pueblo huérfano de sus nueve familias!