Turón y Urbiés: dos nombres prerromanos ( Xulio Concepción Suárez)
Algunos topónimos de Turón y Urbiés, Julio Concepción Suárez , Turón, primavera 1994
DOS NOMBRES PRERROMANOS
EL NOMBRE DE TURÓN
El nombre de Turón, como tantas otras palabras toponímicas, está extendido por otras geografías más allá de estos valle asturianos: Turón en Málaga, en La Serranía de Cintas, estribaciones de Sierra Nevada; el Río Turón, en la misma provincia malagueña, más al O., que nace en La Serranía de Ronda; Turón en Granada; El Pico Turón, 650 m. sobre Ciudad Real; el Río Turones, entre Ciudad Rodrigo y Portugal.
Por otra parte, los abundantes Turó en toda la zona catalana son siempre picos más o menos altos: Turó de les Rovires, en Cardona, unos 600 m.; Turó de Pi Novell, en Granollers, 1274 m. y Turó de Séllecs (534 m); en Lloret de Mar, Turó de Borrasà (339 m.), Turó de Vilar (269 m), Turó de Rossell (215 m), en Villafranca del Penedés, Turó de Montcau (863 m), en Santa Coloma de Gramenet, Turó de Galceran (477), en Sant Cugat de Vallès, Turó d'en Segarra (329 m)...
Y otros muchos lugares semejantes esparcidos por todo el noreste pensinsular de habla catalana: Turó de la Peira, Turó de la Rovira, Turó de les Canals, Turó de les Deveses, Turó de l'Home, Turó Rosell, Turó Gall, Turó del Fanxó, Turó de Montcada..., todos ellos picos de altitud variable, que en la mayoría de los casos no llega a los 1000 m.El léxico catalán es muy claro en este caso: turó es toda elevación del terreno más o menos pendiente', y `cumbre de la montaña con una forma más o menos cónica'; y en general, `montículo, elevación del terreno'. En gascón, turón es `montículo', `cima aplastada de la cumbre'.
El léxico asturiano con la base tur es igualmente abundante en este campo: tueru (`tallo pequeño que sobresale de la tierra después de cortar una planta'), turutsu (`saliente'), turia (`talud grande'), turullu (`bulto'), etc. etc.
El léxico francés tiene las palabras touron (`turrón'), y touroun, con el sentido de `altura más o menos redondeada y aislada'. En las regiones pirenaicas francesas, turòn es `cerro, colina, pequeña altura, montículo'. De ahí los topónimos francesas del tipo Tourons, Turon de Meymon, Turon de Sanjo, Turoùn, Tor, Tur, Tours..., que autores como Rostaing interpretan a partir de un posible preindoeuropeo *tor, con el sentido de `altura más o menos alargada', voz que perdura en el provenzal tor `cerro, prominencia del terreno'; o de una base prelatina del tipo *taur, que dio el francés turel `colina', y el pirenaico turon `montaña redondeada`; de donde topónimos como Ture, Turet, Turounet, Turon..., según el mismo autor. Ya en francés antiguo, torón, tureau, turel, designaban `colina, saliente del tereno.
En conclusión, de todas estas coincidencias en las distintas regiones catalanas, francesas, asturianas, lo mismo que en otras gallegas y portuguesas, habría que pensar con Aebischer (1) en una posible base común *taur, celta o precelta, que daría origen al mismo latín taurus > torus, primero con el sentido orográfico de `elevación del terreno'; y luego con otros sentidos figurados, adquiridos más tarde. Así se explicarían tantas coincidencias en regiones dispares, ya desde antes del latín. El mismo Menéndez Pidal resume que entre los nombres topográficos para designar una `elevación del terreno aislada y de menor altura que el monte', está la voz común turó, presente en el Turón de Asturias y de Granada, y en el Torón de La Coruña.
En el caso del valle de Turón, la explicación hay que buscarla una vez más en el monte, en la altura, más allá del valle y de los pueblos actuales. Efectivamente, fuera en época romana o prerromana, los pobladores no habitaban el valle, cubierto de bosque, ríos, matorrales, peligros...; preferían, más bien, las alturas medias o elevadas, más libres, soleadas y prestas a la vigilancia de hombres y ganados en el campo abierto. El valle de Turón estaba, sin duda, hace dos, cuatro mil años, completamente deshabitado en el sentido actual.
El nombre, una vez más, fluye del río: el río Turón sí nace en la altura, en una zona en torno a los 600 metros, como corresponde al léxico observado en las regiones catalanas, pirenaicas y francesas; se trata, pues, de una altura media sin llegar al monte alto. El río es el que dio nombre a todo el valle de Turón, a las casas hoy, etc.
La teoría popular convence menos: el precioso (no por ello menos sanguinario) animal mustélido (el turón, furón en otras zonas) fue abundante en los valles asturianos en torno a ríos y regueros desde tiempos primitivos. Pero los datos de la palabra no cuadran: la voz turón, para designar al pequeño animal, no se registra, por lo menos, hasta el s. XI, importada -según parece- del portugués touro, `toro', en razón de la furia que le caracteriza. A partir de entonces ya se cita en varios documentos.
Ahora bien, por esas fechas, el valle y el río de Turón llevaban no sólo varios siglos, sino probablemente varios milenios, con el nombre puesto. El topónimo no puede venir del animal turón, a no ser que se demostrara que en todos los demás lugares del campo toponímico, abundara el mismo animal.
EL NOMBRE DE URBIÉS
El nombre de Urbiés parece también antiguo y está extendido por otras regiones más allá de estos valles. En la zona de Navarra y país vasco abundan Urbe, Urbilla, Urbarán, Urbiondo, ..., por una parte. Y por otra: Orbe, Orbea, Orbealde, Orbilla, Orbiondo, ... Puede haber, por tanto, dos bases en el origen del nombre:
a) una raíz hidronímica: prerr. ur `agua'+ sufijo -be `debajo de', que se correspondería bien con la situación de Urbiés situadao justamente `debajo del nacimiento de las aguas del río Turón'(visto desde el valle, claro está);
b) una raíz oronímica: prerro. or `cumbre, eminencia del terreno' + sufijo -be `debajo de', que también coincidiría con la posición de Urbiés `debajo de las cumbres más altas del valle de Turón'.
La palabra actual, Urbiés pudiera suponer además algún sufijo latino o latinizado del tipo -es, -ense `perteneciente a..., que habita...', con cierre de la -e etimológica del lexema (Urbe+és > Urbeés > Urbiés); o pudiera haber pasado por algún antropónimo de propietario en genitivo (más difícil).
En cualquier caso, el origen prerromano de la voz parace claro, a juzgar por la toponimia de la misma base en la zona vasco-navarra (2): esto supondría el citado poblamiento antiguo sobre el valle de Turón. Se trataría de un nombre bien descriptivo del terreno, posiblemente el mismo que dio origen de Urbel del Castillo (alto altozano en Burgos), Urbi (en Vizcaya), Urbicaín (en Navarra), Urbina (en Álava y Albacete), Urbiola (en Navarra), etc.
CONCLUSIONES de ambos topónimos:
La coincidencia de palabras asturianas y palabras navarras, vascas, o de otras regiones, no es casual: bastaría pensar que tenemos unos Oscos en el occidente regional, que tienen mucho que ver con Huesca, en el oriente peninsular: ambas regiones tuvieron los mismos pobladores (los osco-umbros, de la zona meridional italiana).
La coincidencia de nombres como Urbiés, o Turón con otras regiones peninsulares o francesas, tiene parecida explicación: hubo unas primeras culturas traídas por pobladores comunes (prerromanos en este caso), que pasaron por aquellos lugares antes de llegar a estos valles asturianos. La dificultad está en que aquellos primeros pobladores o dejaron escasos nombres, o los romanos se encargaron de borrar los pocos que dejaron, para imponer los suyos con una cultura más fuerte.
(1) Paul Aebischer. "Le catalán turó...", p. 193.
(2) F. Barrenengoa Arberas. Onomástica..., pp. 277 y 343.
BIBLIOGRAFÍA CITADA.
Aebischer, Paul. (1948) "Le catalán turó et les dérivés du mot prélatin *taurus". Bulletí de Dialectología Catalana. Gener-març (pp. 193-216). Barcelona.
Barrenegoa Arberas, F. (1990) Onomástica de la tierra de Ayala. 3. Evagraf. Vitoria-Gasteiz.