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Emilio Gutiérrez Villoria

Un justo homenaje de Luis Miguel Fernández Berandón a nuestro concejal turonés, Emilio Villoria, fallecido hace cuatro años.

Villoria.jpgAlcalde pedáneo y concejal popular

En un día como éste en el que el mes de agosto comienza a despedirse, Emilio Gutiérrez Villoria, ingeniero técnico jubilado, durante un tiempo alcalde pedáneo del valle de Turón y concejal del grupo popular en el Ayuntamiento de Mieres, se iba tras batallar, sin apenas modificar su modo de vida, con esa maldita enfermedad, mal de nuestro tiempo. Era un día como hoy de hace cuatro años, el primer 23 de agosto de la legislatura 2007-2011.

Conocí a Emilio en el año 2004 cuando comencé a colaborar con Nuevas Generaciones del PP de Mieres, él era concejal desde las elecciones municipales de mayo de 2003. Su carácter amable y cercano, sus intervenciones en las reuniones, ruedas de prensa y sesiones plenarias, siempre sustentadas en un profundo conocimiento de lo que trataba y compromiso con su valle, hicieron que Villoria resultase una persona interesante y modélica para los jóvenes que entonces trabajábamos para devolver la actividad a la organización juvenil del PP en Mieres. El tiempo compartido con Emilio harían del concejal no solo un ejemplo, sino, una persona digna de aprecio, respeto y del que ser compañero era un privilegio.
 

Un gran conocedor de Turón y de su gente

La Salle-1.jpg
El gran trabajo realizado por Emilio como edil durante 4 años mereció sobradamente que ocupase el cuarto puesto en la lista del Partido Popular a los comicios municipales de 2007. Villoria desarrolló, pese a su delicada salud, una campaña electoral en la que no faltó vecino del valle de Turón que no conociese, a través de sus palabras, la labor que el partido como oposición había realizado en la legislatura que finalizaba y lo que proponíamos como alternativa de gobierno para el futuro.

Tuve el honor de formar, como concejal mas joven de la Corporación, junto a Villoria, concejal de mayor edad, la mesa de edad durante el Pleno de Investidura del pasado mandato. Este momento, junto a los actos de campaña en el colegio de La Salle de Turón o Urbies en los que Emilio intervino ante la mirada cariñosa y atenta de sus vecinos, el paseo a su lado por las calles de Mieres hasta Vega de Arriba durante las fiestas de San Juan de 2007 acompañando a los concursantes del certamen de entibadores del que desde hacia varias ediciones Villoria formaba parte del jurado o mis primeros días como concejal en el Ayuntamiento donde Emilio me mostró cada departamento y me presentó a los trabajadores del consistorio, personas que le devolvían lo que él siempre daba: un trato respetuoso y cariñoso; permanecerán siempre en mi memoria como situaciones compartidas con una excelente persona. Ojalá hubiese sido posible que momentos como los enumerados fuesen mas numerosos.

La marcha de Emilio fue sentida por muchos y prueba de ello fue como se abarrotó la iglesia de La Cuadriella y sus alrededores aquel viernes 24 de agosto en el que cuando despedíamos compañeros, amigos, vecinos y familiares a Villoria en una de las partes mas altas del cementerio, desde donde bien se puede ver gran parte del valle que él tanto quería, a las lagrimas de muchos acompañó el cielo con una inesperada lluvia.
 

Entierro Villoria-1.jpgUn político ejemplar
 


Mas allá de creencias o de posesión o falta de fe, mucho de Villoria permanece hoy. El orgullo de haber sido su compañero, haber gozado de su amistad, el seguro inmenso cariño que aportó como hijo, padre, marido o abuelo o su esmerada entrega a sus vecinos son sentimientos y acciones que por su calidad permanecerán para siempre.

Al excelente compañero, al edil ejemplar, lo imagino allí donde acuden las buenas personas cuando esta vida se acaba, sonriente, preocupado por su tierra y rodeado de gruesos volúmenes de proyectos de obra y planos, lo imagino tal como lo vi por ultima vez en el local del Grupo Municipal Popular .

En tiempos como los que vivimos en los que la inmensa mayoría de la sociedad mantiene una visión negativa de la política y de los que en ella participamos debemos enarbolar e imitar, por alto que este el listón, el ejemplo de Emilio Gutiérrez Villoria; un hombre que entendía la política como un servicio a sus vecinos, concebía a los partidos políticos como instrumentos para articular y cumplir las demandas de los que le rodeaban, receptivo a toda propuesta y petición sin analizar la ideología de quien venia y dotado de un sentido de propia responsabilidad que nunca se escondía tras unas siglas políticas.
LuisMi-1.jpg
Las buenas practicas de un representante de la ciudadanía, no solo como agradecimiento sino como muestra de los beneficios que aportan a la sociedad, deben ser reconocidas y mantenidas en el tiempo por las instituciones públicas.

Nada mejor que recordar a Emilio Gutiérrez Villoria otorgando a una calle del Valle de Turón el privilegio de llevar su nombre, el de uno de sus más comprometidos vecinos. Algo tan justo y merecido no entiende de más demora.


Luis Miguel Fernández Berandón, Concejal y Secretario general del PP de Mieres, Mieres, septiembre de 2011