Artista solitario y prolífico

SECUNDINO GONZÁLEZ ( San Justo, 1961 )

Secundino nació y vive en San Justo fuente importante de inspiración para este artista autodidacta, ingeniero de formación, amante de la música y pintor prolífico.

¿Cómo te vino esta afición por la pintura?

Dibujaba de pequeño, pero fue en la Universidad dónde empecé a dibujar una serie de personajes como bailarinas, gimnastas, etc. Algunas expuestas en una galería ovetense. Acabé la carrera, fui a la mili y me dediqué a buscar trabajo. Un día, un poco desanimado ante la falta de trabajo, volví por la galería y me encontré con que todos mis dibujos ( lápiz, carboncillo o sanguina) habían sido vendidos. Eso me animó a dedicarme de lleno a la pintura. De lo abstracto, y después de un gratificante accésit en el Concurso Piñole en 1991, pasé a la pintura figurativa encontrando la inspiración en la naturaleza, en el entorno en el que vivo.

¿Y todo eso sin una formación artística?

Sí, soy autodidacta pero leí más de 300 libros dedicados a la pintura y a sus maestros. Devoré de todo: Picasso, Degas, Cézanne… Mi memoria visual me ha ayudado mucho y seguramente me ha dado esa fuerza mental que requiere el óleo. Tuve un periodo realista pero lo que pinto ahora es más bien arte pop que seguramente está más en consonancia con el gusto del público y que transmite más belleza de la que realmente existe.

Pero este mundo del arte está muy lejos de tu formación inicial, ¿no?.

Mis estudios de ingeniero con un proyecto final sobre energía nuclear para nada me llevaban por el camino del arte. Tengo que confesar sin embargo que la asignatura de dibujo técnico siempre se me dio bien y que de alguna manera esa técnica precisa y depurada seguramente se refleja en parte de mi obra. Pero lo curioso es que me hubiera gustado ser músico. Seguí cursos y toqué la guitarra, incluso en público, pero no tengo memoria musical. Realmente me costaba mucho. Sigo siendo un melómano ecléctico y la música es una dimensión importante de mi vida, sobre todo en este pueblín donde vivo, San Justo. El dibujo y la pintura lo hago facilidad y… felicidad pero la vida de artista, en mi caso, es mucho aislamiento. Soy un pintor nocturno, por el día dibujo algo pero mi hora predilecta es a partir de las dos de la mañana, silencio, relajación, inspiración… También trabajo mucho el barro para obras de cerámica que es lo que más me relaja… Aunque a veces me siento sumergido por mi producción, ya no tengo donde almacenarla.

¿Qué piensas de tu etapa pictórica actual?

Bueno, el último cuadro siempre te parece el mejor. Llevo toda mi pintura, y la de otros artistas, grabada en la memoria. Todo eso me inspira a cambiar a volver a empezar, a pintar…en solitario. Bueno, yo soy un solitario.

¿Cómo crees que percibe la gente el arte en el entorno que tu conoces?

El arte, la pintura está muy poco promocionada. A la gente le gusta, pero siempre lo que ve como algo un poco raro, no hay una afición. Creo que también es una cuestión de formación. El arte no es rentable. El público suele preferir los retratos de encargo, de familia. Las figuras humanas sobre modelo, a la gente le resulta un tanto extraño, el tener a un desconocido en casa. Quieren un dibujo de su propia casa, de su familia, algo que conoce. La gente si queoyó hablar de Picasso, conocen el Guernica pero seguramente no las otras etapas, la realista, azul o rosa.

Por Turón pinta mucha gente pero así y todo no deja de ser un grupo reducido. A veces la gente no hace mucha diferencia entre los cuadros a miles de ejemplares y un original. Tampoco se valora el precio de las obras. La galerías es otro mundo reducido de gente, con un público reducido. Yo tengo un estilo variado, quizás esto sea un handicap. Los galeristas quieren un estilo para un mercado. Hay mucho marketing detrás de todo esto.

¿Proyectos?

Estoy preparando una exposición importante para Cajastur… es un poco el motor actual que empuja mi inspiración.

Entrevista realizada por Jorge Varela para elvalledeturon.net, junio 2010